Por Gonzalo Mut: gerente comercial de PASIVA.
En un contexto global marcado por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la creciente presión sobre los recursos naturales, surge una interrogante crucial: ¿cómo podemos responder de forma eficaz y sostenible a estos desafíos? Las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN) se presentan como una alternativa innovadora, inspirada en los propios procesos ecológicos, para resolver problemas ambientales y sociales de forma simultánea.
Pero, ¿qué entendemos exactamente por soluciones basadas en la naturaleza? Se trata de enfoques que utilizan los ecosistemas y sus funciones, como la capacidad de los bosques para regular el clima o la de los humedales para purificar el agua, como herramientas para mejorar la resiliencia de las comunidades humanas y proteger el entorno.
Entonces, ¿dónde y cómo nacen estas soluciones? Aunque prácticas similares han sido empleadas desde hace siglos por comunidades tradicionales, el concepto formal de SbN fue promovido por organizaciones internacionales como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en la última década. Desde entonces, ha sido adoptado en políticas públicas, planes urbanos y estrategias de mitigación del cambio climático.
¿Por qué es urgente apostar por las SbN hoy? Más allá de su efectividad, estas soluciones suelen ser más sostenibles y rentables a largo plazo que las infraestructuras grises tradicionales, y ofrecen múltiples beneficios colaterales, como la mejora de la salud humana, la conservación de la biodiversidad y el impulso a economías locales.
El reto actual es integrar las SbN en la planificación territorial, la arquitectura, la gestión del agua y las políticas públicas. Para ello, es necesario avanzar en investigación, financiamiento y participación comunitaria. En definitiva, mirar hacia la naturaleza no es volver al pasado, sino avanzar hacia un futuro más equilibrado.