Por: Yazmín González Gómez. Gte. Comercial de Agroin Chile
Estos días he recibido más llamadas que de costumbre. Agricultores preocupados y confundidos. Uno de ellos me llamó esta mañana y me dijo: “¿Entonces con el veto ya no se van a poder hacer los cambios de punto de captación?”.
Y la respuesta es NO. No es así. El veto no prohíbe los traslados. Lo que hace es mantener todo igual de lento y burocrático. Y eso, para quienes necesitan producir, regar, sembrar hoy —No en tres años— es casi como un portazo en la cara.
Lamentablemente, el veto eliminó una herramienta que podría haber sido de verdad útil para todos los usuarios de derechos de agua: permitir el uso transitorio de los derechos de agua mientras se tramitan. No era la solución a todo, pero sí una ayuda concreta para los proyectos agrícolas.
Sé lo que están viviendo muchos de ustedes: proyectos detenidos, pozos sin papeles listos, multas por no uso del agua (aun cuando están tratando de cumplir), papeleo que se cruza entre regiones y que nadie explica bien, y, encima, el miedo de que, si hacen algo mal, les quiten todo.
Eso es agotador. Es injusto. Es solitario. Y por eso quiero decir algo importante: No están solos.
Empresas como AGROIN Chile —y otras que trabajan con responsabilidad Asociación Gremial de Riego y Drenaje (AGRYD) —, estamos aquí para caminar con ustedes, no para juzgarlos.
Les ayudamos a entender, a ordenar, a prevenir errores. Hacemos estudios de títulos rigurosos, sí, porque sabemos que ahí está la clave de muchos problemas futuros. -Nos Anticipamos a los problemas!- Y sí, también empujamos por ustedes en las oficinas públicas cuando hace falta.
La legislación sigue vigente. Los traslados sí se pueden hacer, pero hay que hacerlos bien. Y con todo lo que exige el sistema, hacerlo solos se vuelve imposible. Como mujer, como profesional y como parte de este hermoso rubro vinculado a las Aguas, no me conformo con ver al agro enfrentarse a puertas cerradas. Yo quiero verlos avanzar, sembrar, crecer. Y para eso también estamos nosotras. Si este veto te frustró, respira. Hay camino. Y si quieres, lo recorremos juntos.