Durante un nuevo Ciclo de Charlas CRHIAM, Juan Vallejos Carle, Presidente de la Junta de Vigilancia del Río Biobío (JVBB), abordó el rol de esta organización, que gestiona una de las principales cuencas del país, la del río Biobío, considerando todas las actividades humanas, productivas y servicios ecosistémicos que dependen del mismo cuerpo hídrico.
La JVBB que se constituyó en 2021, cuenta con un área jurisdiccional de más de 16.000 m2, y se enfrenta a 4.300 usuarios, que van desde asociaciones de canalistas y comunidades de aguas a usuarios individuales de diversos rubros como el agrícola, sanitario, entre otros, y abastece de agua potable a casi un millón de personas, por lo que resulta clave promover una gestión sostenible considerando autoridades, turismo, academia y servicios ecosistémicos como biodiversidad, mitigación de inundaciones y suministro de agua.
La Junta enfrenta diversos retos, como los intereses diversos de usuarios, infraestructura obsoleta y datos hidrológicos limitados, al respecto Vallejos explica que de aquí nace el principal desafío, el financiamiento. El presidente afirmó: “queremos abordar muchos aspectos y sumar mucha gente a la gestión del agua, queremos hacerlo de la mejor forma posible. Esto implica una respuesta económica difícil de sustentar”, además destaca que es necesario que el sustento económico no provenga directamente de los mismos usuarios.
Sin embargo, destaca logros que ha tenido la organización como la creación del Comité de Sustentabilidad de No Titulares de DAA, que busca “promover la coordinación entre distintos actores y abordar temas que hoy día están en los estatutos, como es velar por la adecuada convivencia y también por la interacción entre el agua superficial y subterránea” y así incorporar la visión de actores relevantes para la cuenca.
Asimismo, mira hacia objetivos futuros como avanzar en la coordinación con los gobiernos locales para tener una mejor gestión hídrica en la cuenca, desarrollar soluciones técnicas sostenibles para evitar conflictos y solucionar problemáticas de manera eficaz y finalmente, conocer necesidades de abastecimiento de servicios sanitarios rurales para así “ser una entidad líder de la cuenca del río y un referente a nivel nacional que propicie la sostenibilidad y seguridad hídrica mediante la gestión eficiente integrada promoviendo el diálogo y la cooperación, basada en datos de los recursos hídricos”.
