- La iniciativa beneficia a 600 familias y permite medir en tiempo real consumos, fugas y calidad del agua.
- Este modelo busca replicarse en otras comunas de la Región de Valparaíso donde la disponibilidad hídrica es crítica.
La gestión del agua potable rural en Chile enfrenta grandes desafíos, y la Región de Valparaíso es uno de los territorios más afectados: más del 60% de sus sistemas Agua Potable Rural (APR) registra cortes no programados cada año, mientras que a nivel nacional cerca del 20% sufre interrupciones anuales, afectando a más de 350.000 personas.
En este contexto, la Cooperativa 21 de Mayo, en San Felipe, se ha convertido en el primer APR del país en alcanzar un 100% de automatización gracias a Octocelio, una plataforma web y móvil diseñada para la gestión integral de sistemas de agua potable rural.
El sistema incorpora medidores ultrasónicos que entregan lecturas y alertas cada seis horas, además de un macromedidor que permite conocer con precisión la relación entre producción y consumo. En una segunda etapa, se sumará un sensor de cloro para monitorear en tiempo real la calidad del agua.
Este nivel de conocimiento sobre la eficiencia de la planta no existe ni siquiera en el sector urbano. Es un hito a nivel nacional, el que pronto será reforzado con el sensor de cloro que asegura el cumplimiento normativo en materia de calidad del agua”, detalla Víctor Reyes, CEO de la compañía.
Además de beneficiar directamente a 600 familias, esta automatización permitirá a la Cooperativa evitar cortes imprevistos, mejorar la planificación de reparaciones y respaldar con datos técnicos la entrega de nuevas factibilidades en un escenario donde la demanda crece y la escasez hídrica es cada vez más crítica.
“Actualmente operamos en La Calera, Petorca, La Ligua, Quillota y San Felipe, y esperamos en el corto plazo duplicar nuestros clientes y abarcar al menos el 60% de los APR de la región de Valparaíso, implementando nuestro software y diversos equipos”, explica Edgardo Fuentes, gerente de operaciones de Octocelio.
Sobre la replicabilidad, Fuentes añade: “La experiencia de la Cooperativa 21 de Mayo servirá como modelo para otras comunas como Petorca o La Ligua, donde se enfrentan desafíos similares. Buscamos que este sistema sea adoptado por la mayor cantidad de APR posible en la región, fortaleciendo la resiliencia comunitaria frente a la escasez hídrica”.
Con este paso, San Felipe se convierte en referente nacional y la Región de Valparaíso da un paso clave hacia la digitalización de sus sistemas de agua potable rural. La expectativa es que la innovación deje de ser un caso aislado y se convierta en la nueva norma para asegurar un suministro más estable y sostenible en las zonas rurales del país.